Todos tenemos distintas expectativas al estar en una relación, ya sea hacia la pareja o hacia la propia relación.
Poner demasiadas expectativas, o hacerlo de forma fantasiosa, conlleva un gran riesgo de desilusión y desencanto, además de otorgar mucho peso y responsabilidad por nuestro bienestar a algo o alguien, que no está listo o dispuesto a asumir esa carga.
¡Toma nota!
1. Evaluamos de manera consciente e inconsciente
Poner expectativas en la pareja o la relación no sólo involucra la evaluación de la satisfacción obtenida a través de ellos; de manera inconsciente, implica el análisis de su calidad, su valor para nosotros y si están a nuestra altura o la del compromiso.
2. Tienes expectativas muy altas
Este mismo año, en el Journal of Family Psychology se publicó un estudio realizad...