
La ciudad de San Cristóbal se convierte en epicentro de la formación teatral con la realización del Taller de Producción Teatral, impartido por el reconocido cineasta y dramaturgo Óscar Duque. Esta iniciativa, enmarcada en el Festival de Teatro Venezolano 2025, busca potenciar la cultura nacional, en una articulación estratégica entre el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, bajo la dirección del ministro Ernesto Villegas, y la Gobernación del Táchira, encabezada por el gobernador Freddy Bernal, junto a la Dirección de Cultura y el Gabinete Cultural Táchira. El taller, que se desarrolló del 27 al 30 de agosto en la Casa Steinvorth, subsede del Ministerio de Cultura, es un pilar fundamental del eje formativo que impulsa el Sistema Nacional de las Culturas Populares.
Este evento de formación es más que un simple taller; es una respuesta a la necesidad de profesionalizar el quehacer cultural. Según Ysley Carrero, directora regional del Ministerio de Cultura, Gabinete Táchira, el objetivo es «implementar el trabajo formativo tanto en personas que no tienen ningún tipo de experiencia como los ya experimentados». Carrero enfatizó la importancia de la formación continua, destacando que el avance tecnológico y las nuevas herramientas de producción exigen una actualización constante de los artistas. El taller con Óscar Duque, a quien describió como «un ser noble, humilde, sencillo, pero con una gran característica, una persona muy bien formada», es el primero de cinco talleres que conforman este eje formativo.
El impacto de este taller se percibe en la motivación de los participantes. Para el escultor y teatrero Abelardo Chavarriaga, estas herramientas son cruciales para «sondear, diagnosticar cuáles son las cualidades y disponibilidades que tenemos en la actualidad», y para «favorecer lo que es la condición de nuestros nuevos teatreros». Chavarriaga resalta que la formación es esencial para fortalecer el teatro en la región, creando un espacio donde las instituciones públicas y privadas puedan respaldar un arte que no solo entretiene, sino que también tiene un importante impacto social. El taller, en su opinión, es una oportunidad para que artistas de diferentes municipios se involucren y continúen formándose en los próximos talleres.
La actriz independiente Yolanda Jiménez, colaboradora de la Escuela Regional de Teatro, destaca la integralidad del taller de producción. Para Jiménez, «el trabajo de producción en sí es todo lo que se requiere para una buena ejecución de una obra», abarcando desde la dirección hasta los aspectos técnicos como iluminación y vestuario. Esta visión integral es fundamental para el desarrollo del teatro comunitario, tema de otro de los talleres previstos. Jiménez subraya que el teatro es una herramienta vital para «culturizar a la gente» y llevar las artes a las comunidades, una labor que requiere una preparación técnica y artística rigurosa.
El tallerista Óscar Duque expresó su agradecimiento a la organización del Festival y a Ysley Carrero por la convocatoria. Duque señaló que su trabajo está enfocado en generar proyectos que tengan un impacto positivo en la comunidad. Durante el taller, se evidenció que los participantes tienen «ideas, tienen ganas de generar proyectos», pero es necesario fortalecer la estructura de producción. Duque planteó la necesidad de crear un fondo de apoyo económico para los proyectos, sugiriendo la posibilidad de que la empresa privada pueda desgravar impuestos para apoyar a los creadores, una medida que, según él, haría una «vida más amable, más humana» y contribuiría a combatir los males sociales.
La celebración de este festival y la organización de talleres como el de Óscar Duque refuerzan la visión del Ministerio de Cultura, el cual, a través de la Gran Misión Viva Venezuela, mi Patria Querida, busca consolidar el segundo vértice: «Más Educación para la Cultura». La colaboración institucional entre el gobierno nacional y regional demuestra un compromiso firme con el desarrollo cultural, creando espacios de encuentro y formación que empoderan a los artistas y promueven la identidad nacional. Este esfuerzo conjunto es un claro ejemplo de cómo la gestión cultural puede transformar a las comunidades y revitalizar el movimiento artístico en el estado Táchira.

