Ale Camalión es el proyecto solista de Alejandro Cardona Arango, un músico de la ciudad de Medellín, Colombia que busca vivir su vida de la manera más plena y esto lo logra haciendo música. Tras haberla abandonado durante 6 años por la presión social que dice «de la música no se vive», y caer en su más profunda depresión, entendió que una vida sin razón no es más que una mísera existencia por lo que decidió continuar trabajando como diseñador gráfico solamente para apostarlo todo tratando de algún día vivir de hacer música.
«Siempre sospeché de sufrir depresión, pero fue tan solo tras haberla vivido en su peor expresión que entendí lo que implica para alguien padecer una enfermedad como esta. Entonces tras conocer el canto de esa Gran Sirena, busco ofrecer mi voz enmarcada en un paisaje sonoro, esperando que todos aquellos que duermen bajo agua atados al canto de la depresión y otras sirenas, puedan escucharla y les sirva para liberarse, aunque sea lo suficiente como para volver a respirar», cuenta.
A través de sus canciones, Ale Camalión deja un mensaje claro: «no estamos solos en esta lucha contra nosotros mismos y al igual que mi música, yo mismo quiero ser apoyo, compañía y a su vez encontrar en los demás eso mismo».
Ale Camalión está inspirado por los ritmos y sintetizadores del synthpop y new wave, las guitarras cargadas de efectos del shoegaze y dream pop, las melodías vocales de The Beatles y el pop más actual, y la libertad de explorar el sonido que se permite el rock progresivo.
«Busco crear aquellas fotografías de mi mundo, referenciado en bandas como Tan Biónica, Zoé, MGMT, Arcade Fire, El Mató a Un Policía Motorizado, Margarita Siempre Viva y La Banda del Bisonte, entre otras», agrega el artista paisa.
‘Mal y un reloj’ es lo nuevo de Ale Camalión, una canción que aborda una temática conflictuante para quienes padecen de alguna enfermedad mental. Busca recrear ese espacio delirante que es la cabeza cuando escucha cantar a la sirena, mediante reverberación, sintetizadores que crean ambientes espaciales, pero manteniendo un ritmo y dinámica en el sonido. Es perfecta para escuchar no solo cuando se recae en esos problemas derivados de la neuro divergencia, sino también cuando se pasa por esos buenos momentos donde abunda el aire, donde igualmente es importante recordar que la vida es un vaivén
«En la mayoría de los casos estas enfermedades nos acompañarán durante toda nuestra vida, por eso, es preciso aceptar que ese mal interior es parte de quienes somos y para aceptarnos a nosotros mismos también debemos entender a este como una parte nuestra. Así entonces, aunque a veces parezca que nuestros demonios ya no están, es solo cuestión de tiempo para que regresen, y es aquí donde está la importancia de saberlo, para así aprender a estar preparados y enfrentarlos nuevamente», enfatiza el músico.
El videoclip animado de ‘Mal y un reloj’ representa un poco lo que es hundirse en el fondo del mar que hay en la cabeza. Entonces se ve cómo los hábitos, el día a día, los pensamientos y hasta añoranzas, comienzan a nadar allí junto al intento por seguir a flote.
‘Mal y un reloj’ es el tercer lanzamiento de Ale Camalión y la canción que más logra acercarse al sonido que imagina para su proyecto. Inicialmente hace parte de lo que sería su Ep debut, aunque existe la posibilidad de que se convierta en un álbum. En cualquiera de los casos, será un viaje introspectivo donde nadaremos desde lo más hondo de su cabeza hasta la superficie, recorriendo los sucesos más trascendentales que ocurrieron hasta llegar allí.
Actualmente, Ale Camalión se encuentra trabajando en su próximo lanzamiento ‘Noche negra’ que ya está en proceso de mezcla y saldrá a finales de octubre o principios de noviembre.
«Todas mis canciones han sido grabadas en Medellín en el estudio Particular.rec, producidas por mí y por Simón Ramírez Acosta (guitarrista de La Banda del Bisonte), mezcladas por el mismo Simón y masterizadas por Sebastián Lopera, nominado a cuatro Latin Grammy. La interpretación ha estado en manos de Simón Ramírez en las guitarras y bajo, Alejandro Campero en la batería (Miembro de Armenia) y por mí en los teclados y voz», puntualiza.
«Creo que para todos aquellos que nos embarcamos en este sueño nos es inevitable imaginarse algún día en medio de un estadio en el abrazo de miles de personas y, aunque no soy la excepción, la búsqueda de mi felicidad es la razón por la que hago música, así que con poder dedicarme 100% a mi música y de ayudar con ella a cuanta gente pueda, doy por cumplido el objetivo; sin embargo, conociéndome bien, soy un poco ambicioso y buscaré siempre llevar mi música a un nivel más alto, pues adaptarse al cambio para mejorar es en parte una de las razones por la que me llamo Ale Camalión», concluye.