Si de algo están seguros los fieles seguidores del intérprete y compositor urbano Blenfre, es de su talento inalterable. Talento que pone de manifiesto con aquella cándida voz que, más que melodiosa, promueve equilibrio en cada una de sus creaciones enervadas por las alegrías simples, pero, sobre todo, por las durezas del existir.
En ese sentido, “Padre” es su más reciente sencillo, que acaba de lanzarse a través de todas las plataformas sociales para quienes gustan de la singularidad de este completo artista.
Por medio a un video que contrasta y consigna los primeros planos rayados por la sincera actitud del artista en faena ante la grabación del citado tema, cuyo espacio es un estudio de grabación, hallamos a un Blenfre racionalmente más maduro, que desnuda su interioridad y, en consecuencia, visualiza la relación inestable que en algún momento muchos experimentan con la figura del padre, viéndose así mismo como objeto de fricción al intentar salvar la situación de distanciamiento que parece quedar, con el pasar, sin positivos efectos.
“Padre” es un clamor a la esperanza, al perdón, siempre y cuando ese perdón esté justificado, pero también es una confesión de dolor ante lo nunca dicho. El tema se esparce con la insinuación de querer dejar atrás viejos rencores que en el trayecto de toda relación de parentesco acontecen cuando, en este caso, el padre parece no estar satisfecho con el accionar del hijo. Sin embargo, el tema trae una verdad que se reproduce en cientos de situaciones de jóvenes de esta generación cibernauta, donde muchas veces los hijos se sienten desprotegidos por no contar con el apoyo incondicional de ese templo que viene siendo la figura paterna cuando muestran un comportamiento distanciado de lo que realmente se inscribe a los ideales de una juventud que evoluciona dentro de otros contextos.
“Me hace falta pa, me hace falta pa, me hace falta padre, a mí me hace falta, me hace falta padre… De hijo a padre, de padre a hijo, todo en el mundo se sabe”, reza parte de la canción que además cuenta con unos arreglos musicales de primera mano.
El tema de Blenfre, un tanto biográfico, podría convertirse en himno, en reflexión, la que también atañe arrepentimientos y cuestionamientos, tal y como nos narra en torno a lo más difícil: dar la cara a eso que aún duele si hablamos de sentimientos encontrados entre padre e hijo.
Blenfre, artista de baladas que explora las interioridades humanas con cada composición, expande cada día sus horizontes en la búsqueda acertada de otros tonos, matices y colores dentro de su proliferó repertorio musical.