Se recomienda consumir frutas, fibras, pescados, Omega 3 y bastante agua. Las fiestas decembrinas representan buenos momentos para compartir, junto a la familia y los amigos, cenas y almuerzos con los tradicionales platillos navideños. Sin embargo, quienes se salen de la sana dieta y caen en los excesos pueden provocar cambios en su organismo, que van desde una subida de peso hasta problemas renales.
En este caso, es importante estar muy atento a la salud y evitar que se originen, a futuro, consecuencias que pueden desembocar en un cáncer del riñón.
El cirujano urólogo y oncólogo, Dr. Francisco Pernalete, precisa que, en esta época del año, cuidar la alimentación es importante, con especial atención a no aumentar el consumo de grasas saturadas al ingerir pernil, asado negro, pan de jamón, ensalada de gallina o hallacas, que tienen alto contenido graso.
“Si bien es importante aprovechar estos tiempos, hay que evitar las transgresiones dietéticas. Controlar los excesos en la ingesta de esos alimentos que nos gustan, pero que tienen mucha grasa. También, moderar el consumo de sal, porque no solo trae consecuencias a nivel metabólico o cardio-metabólicos relacionados con la hipertensión arterial, sino también el sodio que está en los alimentos de la temporada puede favorecer el desarrollo de litiasis renal”, dijo.
¿Qué alimentos perjudican los riñones?
El riñón es el gran eliminador de sustancias tóxicas del cuerpo, por ello se debe facilitar ese trabajo para no llegar a males mayores. Muchas veces después de las fiestas, los pacientes regresan a consulta con nuevas piedras en los riñones, o con cálculos que antes eran más pequeños y que cambiaron su tamaño, provocando obstrucción o dolor.
“Para mantener un riñón saludable es importante una buena ingesta de líquido. La hidratación es fundamental. Se recomienda tomar entre 1,5 a 2 litros diarios de agua; no bebidas azucaradas, gaseosas alcohólicas o jugos pasteurizados”, especifica el especialista.
Además del bajo consumo de sal, el doctor Pernalete sugiere a sus pacientes controlar el peso y hacer ejercicio físico para mantener un estado de salud adecuado. “El riesgo no solo es que se puede desarrollar cáncer de riñón, sino de próstata y litiasis renal”.
Otros alimentos que perjudican la salud renal son los procesados, lácteos enteros y las carnes rojas, por su alto contenido en fósforo, que resulta difícil de eliminar cuando los riñones no están sanos. “Se recomiendan frutas, fibra, pescados y productos con Omega3”.
Consumir en exceso azúcar con los dulces de leche, lechosa y cabello de ángel, pueden originar riesgo de diabetes, enfermedad que deteriora de una forma grave los riñones; así que se debe controlar los azúcares procesados.
Tampoco hay que abusar del tabaco y del alcohol, este último provoca un desequilibrio en los electrolitos y en la filtración de las sustancias tóxicas del cuerpo.
Cáncer de riñón
A pesar de que el cáncer de riñón no es una patología tan frecuente a nivel mundial, ocupa el tercer lugar después del cáncer de próstata y vejiga.
“Invito a las personas, a partir de los 50 años, a establecer un control urológico para descartar alguna presencia de masa renal. El cáncer de riñón al inicio no presenta síntomas, por eso es importante la prevención, a fin de obtener buenos resultados en los tratamientos”, señala.
El Dr. Pernalete, quien labora en la Clínicas Atías y en el Centro Clínico Fénix Salud, ubicados en la ciudad capital, destaca que los pacientes con cáncer de riñón, con una enfermedad localizada, tienen una tasa de sobrevivencia hasta 78% a los 5 años, cuando se diagnostica a tiempo el tumor renal.
Para mayor información, @dr.panchopernalete en Instagram.