Estos deliciosos embutidos de La Montserratina son ideales para preparar paninis, pastas, albóndigas y gran variedad de platos, para disfrutar en casa.
En la búsqueda constante de satisfacer el paladar de los venezolanos, La Montserratina sigue apostando a sabores que aportan opciones que marcan la diferencia. Una de ellas es, sin duda alguna, el chorizón en su versión ahumado y el jalapeño, embutidos perfectos para quienes disfrutan del sabor parrillero o ligeramente picante en las comidas.
Ambas presentaciones están elaboradas con carne de cerdo y una combinación única de especias y condimentos que los diferencia del amplio portafolio de la marca, que ya tiene casi 75 años en Venezuela.
“Son embutidos muy versátiles, que puedes consumir fríos, a la plancha o a la parrilla. Van muy bien en rebanadas, en una arepa o en un panini. También es una opción, picarlos en trozos para hacer una tortilla española, por ejemplo, o presentarlos como entradas, tipo canapés muy elegantes, porque al ponerlos al calor de una parrillera o en la plancha, las rebanadas se contraen y toman la forma de una especie de canoa. La versatilidad de estos productos permite que se puedan preparar muchísimas recetas, para disfrutar y compartir en casa”, asegura el maestro parrillero, Esteban Luján.
En cuanto al chorizón ahumado, Luján destaca su sabor parrillero y señala que es una presentación excelente para preparar sándwiches, por su facilidad de servir y rebanar.
Por su parte, el chorizón jalapeño resalta el sutil sabor del picante, que puede resultar “un vicio” para los amantes de las comidas que provocan la sensación de picor al degustarlas.
“Es un embutido bien gustoso con el que se puede preparar una pasta fileto, una paella valenciana o hasta una mermelada picante con azúcar y papelón, como una especie de topping, que resulta muy exquisita. Hay muchísimas preparaciones que hacer con un producto de tanto gusto y sabor como este”, asegura.
Tanto el chorizón ahumado como el jalapeño de La Montserratina están disponibles en charcuterías, bodegones, supermercados, panaderías y frigoríficos. Se pueden adquirir en rebanadas o enteros, en la presentación de 600 gramos o de 1,5 kilogramos, especial para rebanar.
Preparaciones con chorizones
Luján propone, para disfrutar en familia, una rica pasta fileto con tiras de chorizón ahumado o jalapeño.
Esta receta lleva tomates confitados, a los que se les colocan tiras muy finas del embutido; luego se mezclan ambos ingredientes hasta que no se diferencien entre sí.
Otra preparación muy apropiada para compartir son las albóndigas de chorizones, que resultan fáciles de elaborar porque solo hay que picarlos y colocarlos en un procesador de alimentos.
“Al cortarlos y procesarlos van a quedar como una carne molida y no hay que agregarle nada más, ni siquiera condimentar, porque ambos embutidos tienen bastante gusto y sabor. Sólo hay que pasarlos por el procesador y listo”.
Y, para los amantes de la parrilla, Luján propone disfrutar del chorizón ahumado cocido directamente al calor de las brasas, sin ningún envoltorio, ni papel de aluminio.
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